martes, 2 de diciembre de 2008

“El valor de la palabra”

REPORTAJE > LA EXPERIENCIA DEL BANCO POPULAR DE LA BUENA FE
PAGINA 12 CASH Domingo, 30 de Noviembre de 2008


El objetivo es generar trabajo a través del microcrédito. Basada en la educación popular, acompaña a los emprendedores que forman parte del Banco.
Por Natalia Aruguete

El Banco Popular de la Buena Fe nació en 1998 en La Plata, impulsado por la ex subsecretaria de Minoridad bonaerense, Martha Arriola, a través de la organización Barrios del Plata. En 2004, el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Alicia Kirchner, tomó la iniciativa. Actualmente, “el Banquito” es coordinado por Luis Precerutti y funciona en el ámbito de Comisión Nacional de Microcrédito. Precerutti fue sacerdote durante veinte años y militante de la Corriente Justicia Social. En diálogo con Cash señaló que los pobres son “la población objetivo” del programa que dirige.
¿Cuál es la lógica de funcionamiento del Banco de la Buena Fe?
–La propuesta tiene tres grandes objetivos: generar trabajo a través del microcrédito, generar una comunidad organizada social y políticamente y promover valores que permitan dicha transformación. Y así construir el proyecto nacional y popular que soñamos. El Ministerio de Desarrollo Social hace convenios con distintas organizaciones libres del pueblo –bibliotecas, centros vecinales, sociedades de fomento, iglesias, clubes, centros de jubilados–, que seleccionan a organizaciones de base de su zona o región y se convierten en centros de otorgamiento de microcréditos o “banquitos”.
¿Cuál es el monto de los préstamos?
–El primer préstamo es de 500 pesos; cuando la persona lo devuelve, pide uno mayor. Es una escalera. La misma persona puede recibir varios préstamos, hasta un máximo de 2000 pesos. A diferencia de la banca tradicional, que sólo presta plata al que tiene, nosotros prestamos a los sectores más vulnerables. Y se constituyen garantías solidarias: cada emprendedor que solicita un préstamo viene con otros compañeros y salen garantes entre sí. A pesar de que cada uno recibe su propio préstamo, se arman grupos de unas cinco personas para salir de garantes. Así, si uno no puede pagar su cuota, los cuatro compañeros –por el valor de la palabra– salen de garantes de cada uno de sus miembros.
¿Qué presupuesto maneja el Programa?
–La Comisión Nacional de Microcrédito maneja alrededor de 100 millones de pesos anuales y nosotros debemos estar cerca de los 50 millones.
¿Qué grado de devolución tiene “el Banquito”?
–Entre 87 y 90 por ciento de devolución y 10 por ciento de mora. La devolución es semanal y se establecen 25 cuotas, con lo que los montos son mucho más pequeños y tienen seis meses para devolver.
¿Qué se hace con los morosos para que puedan reinsertarse?
–Normalmente no quedan excluidos sino sería contradictoria la propuesta del Banco. La intervención, basada en la educación popular, acompaña constantemente a los emprendedores que forman parte del Banco. Hay un equipo de promotores que designan las organizaciones para acompañar a los emprendedores que se reúnen semanalmente para analizar las problemáticas del barrio y los logros de sus emprendimientos.
¿Y cómo absorbe el ministerio las problemáticas del barrio?
–Las problemáticas van desde situaciones de violencia familiar, sexualidad, seguridad, salud, educación hasta problemas de comercialización que tienen los emprendimientos. Si se necesita apoyar la comercialización, por ejemplo, el ministerio envía alguna persona de esa área para mejorar el trabajo. Es la propuesta colectiva que tiene el Banco Popular de la Buena Fe. Esta propuesta no nace de un escritorio. Martha Arriola inició esta experiencia en 1998. Se “acriolló” el Banco de los Pobres, de Yunus, a través de la educación popular. Se generó una experiencia totalmente nueva, que fue tomada por este ministerio y se multiplicó. Hoy hay más de 650 organizaciones trabajando y más de 50 mil créditos otorgados.
¿Cuáles son las actividades más comunes entre los emprendimientos?
–Hay sectores productivos (confección de ropa o alimentos), artesanos de todo tipo, servicios (jardineros, plomeros o fumigadores) y venta (kioscos de barrio o verdulerías). Generalmente trabajamos con emprendimientos individuales o familiares. Atendemos a la población que tiene saberes pero los perdió por el sistema nefasto neoliberal y tratamos de recuperar esos saberes.
¿Cuál es la concepción política del proyecto?
–La de un proyecto nacional y popular. Creemos que después de 30 años de dictadura militar y neoliberal, se están dando las condiciones para gestar un nuevo proyecto político.
¿Qué obstáculos enfrenta?
–Algunas organizaciones populares tienen trayectoria, otras empezaron hace 10 o 20 años. Y el tejido social es muy frágil, sobre todo por la cultura individualista que generó el neoliberalismo. Nosotros proponemos un camino comunitario y esto es una disputa. Nos proponemos una alianza entre el Estado nacional y las organizaciones y a veces hay mucho desconocimiento mutuo. Conformamos la Red Nacional del Banco Popular de la Buena Fe, que realiza reuniones de planificación, talleres de formación, encuentros regionales y nacionales.
¿Qué pudieron ver a partir de la sistematización de experiencias que realizaron?
–Los emprendimientos crecen y a veces dan un salto cualitativo. Se recupera la dignidad de la persona y la confianza. Es maravilloso en el caso de las mujeres, que son el 90 por ciento de los participantes. Nosotros nos basamos en el valor de la palabra. Tenemos bancos en cárceles, en hospitales.

 
“Hay más de 650 organizaciones y más de 50 mil créditos otorgados”, explica Luis Precerutti.

1 comentario:

el ibarreteño dijo...

hola ..quisiera saber su opinion acerca de nuestro gobierno provincial